El hospital de Beelitz-Heilstätten se empezó a construir en 1898 para ser terminado 4 años después. Se concibió en principio como preventorio para tratar enfermedades del tórax como la tuberculosis, aunque posteriormente se amplió hasta tener un total de 60 edificios en su última fase, finalizada en 1930.
La estructura era un tanto curiosa, ya que los edificios destinados al tratamiento de hombres y mujeres estaban físicamente separados, quedando la parte este reservada tanto a pacientes femeninas como a trabajadoras, y la parte oeste reservada para hombres.
Durante la primera guerra mundial ya se usó como hospital para tratar a combatientes heridos. Durante esta época fue tratado de sus heridas en el frente un joven y por entonces desconocido soldado llamado Adolf Hitler.
Tras la segunda guerra mundial, al igual que muchas otras instalaciones en la antigua Alemania del este, este sanatorio fue reconstruido y utilizado por los soviéticos que lo convirtieron el en mayor hospital militar fuera de territorio de la URSS.
Actualmente la mayor parte de las 200 hectáreas que ocupan los edificios del sanatorio se encuentran en ruinas. Algunos edificios han sido recuperados como hospital y funcionan como centro pediátrico, centro neurológico y una unidad especializada en la enfermedad de Parkinson. Otros, como la antigua torre de agua y su maquinaria de bombeo han sido reconstruidas y funcionan actualmente como museo.
La estructura era un tanto curiosa, ya que los edificios destinados al tratamiento de hombres y mujeres estaban físicamente separados, quedando la parte este reservada tanto a pacientes femeninas como a trabajadoras, y la parte oeste reservada para hombres.
Durante la primera guerra mundial ya se usó como hospital para tratar a combatientes heridos. Durante esta época fue tratado de sus heridas en el frente un joven y por entonces desconocido soldado llamado Adolf Hitler.
Tras la segunda guerra mundial, al igual que muchas otras instalaciones en la antigua Alemania del este, este sanatorio fue reconstruido y utilizado por los soviéticos que lo convirtieron el en mayor hospital militar fuera de territorio de la URSS.
Actualmente la mayor parte de las 200 hectáreas que ocupan los edificios del sanatorio se encuentran en ruinas. Algunos edificios han sido recuperados como hospital y funcionan como centro pediátrico, centro neurológico y una unidad especializada en la enfermedad de Parkinson. Otros, como la antigua torre de agua y su maquinaria de bombeo han sido reconstruidas y funcionan actualmente como museo.
Precioso edificio que esta en muy buen estado como para hacerlo incluso Hotel
ResponderEliminarNotable el graffiti de la primera imagen